Hay fechas que no se repiten, aunque vengan todos los años. El 25 de Mayo no es solo una jornada patria: es un espejo que nos devuelve la imagen de lo que fuimos y de lo que todavía podemos ser.
En Crespo, este 25 de Mayo no amaneció solo con los colores celeste y blanco en los locales o en algún frente de una casa de familia, sino también con memoria, con orgullo y con un sentido profundo de comunidad, porque como recordó el intendente Marcelo Cerutti en su discurso, “la Revolución de Mayo no fue solo un hecho histórico. Fue una decisión colectiva, valiente y fundacional”.

Cerutti, trazó un puente entre el pasado revolucionario y el presente crespense. “Ser libres no es simplemente no depender de otro. Ser libres es tener la posibilidad, y el compromiso, de construir nuestros destinos”, expresó convocando al compromiso cotidiano, al trabajo con sentido, a la educación como siembra de soberanía y al respeto como base de todo tejido social.“Decía Manuel Belgrano: “Sin educación, no hay patria” y nosotros lo creemos profundamente. Por eso acompañamos a nuestras escuelas, impulsamos nuevas carreras, apoyamos la formación en oficios y abrimos las puertas al conocimiento. Porque educar es sembrar autonomía, libertad y soberanía”.

También “creemos en el trabajo como motor de desarrollo. Por eso apostamos a los productores agropecuarios, a nuestro  Parque Industrial, a los emprendedores,  a los proyectos que nacen con ganas y con empuje. Porque sabemos que una ciudad que produce, crece”, afirmó.

“Nuestra ciudad se construye todos los días con ese mismo espíritu: con trabajo, con esfuerzo, con sueños, pero sobre todo con valores. Eso que heredamos, cuidamos y que renovamos con cada acción. Somos una comunidad que cree en el respeto, en la familia, en la educación, en la cultura. Una ciudad que no se queda quieta. Que avanza, aun en tiempos difíciles”, sostuvo.

El intendente destacó que Crespo se construye «todos los días con ese mismo espíritu que impulsó a los patriotas del Cabildo Abierto. Esto también es revolución», dijo y agregó, es una “Revolución cotidiana, pero transformadora. Esto se vive en nuestra ciudad  todos los días: en un vecino que corta el pasto de la vereda, en una docente que da más de lo que se le pide, en un emprendedor que apuesta al futuro, en una familia que elige quedarse en el campo y crecer acá en nuestro ejido”.

Al finalizar sus palabras invitó a los crespenses a mirar lo logrado, pero también a no perder de vista lo que aún falta, renovando el sueño de una patria más justa. “Hoy, a más de 200 años de aquel Cabildo abierto, venimos a renovar el compromiso con esa patria que soñaron nuestros próceres, pero esa patria empieza acá, en nuestra ciudad. #Crespolindo no es solo un lema: es una declaración de orgullo y de pertenencia. Sigamos construyendo juntos, eligiendo nuestra autonomía, el respeto y el trabajo como camino”.

* EL ACTO OFICIAL

Este acto, donde reafirmamos nuestra identidad como pueblo libre, contó con la presencia de autoridades locales y provinciales, concejales, juzgado de paz, policiales, militares, bomberos, ex combatientes y referentes de las instituciones educativas, deportivas e intermedias de Crespo, y, nuestros vecinos.

En la oportunidad, los presentes entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y la Marcha de Entre Ríos, además de realizarse las invocaciones religiosas a cargo del Padre Rubén Schmidt (Parroquia Nuestra Señora del Rosario) y el Pastor Emanuel Plem, (Iglesia Evangélica Bautista de Crespo).