Con la premisa de que la prevención se trabaja desde un enfoque integral y en red, el miércoles, 23 de julio, el Auditorio Municipal ‘Eva Perón’ se convirtió en un espacio de encuentro, escucha y reflexión. Los referentes de distintas instituciones de nuestra ciudad junto con el equipo de Programa Provincial de Abordaje de los Consumos Problemáticos del Ministerio de Salud de Entre Ríos, se reunieron para compartir experiencias y pensar juntos cómo acompañar mejor a quienes atraviesan situaciones vinculadas a los consumos problemáticos.

Al respecto, Eliana Wendler (directora de Desarrollo Humano), explicó que esta jornada tiene el objetivo de “conformar una red de trabajo articulada, en la que participen activamente la Municipalidad, el hospital, el Juzgado, la Policía, los Bomberos y demás instituciones. Buscamos construir un lenguaje común que nos permita coordinar intervenciones más eficaces y con mayor impacto, logrando que cada acción contribuya realmente a acompañar y resolver las situaciones que se presenta”. 

Daniela Pérez, miembro del Equipo técnico del Programa y secretaria técnica del Centro Huella aclaró que ellos “no bajan lineamientos, sino más que nada venimos a transmitir algunos conceptos de como nosotros pensamos los consumos, los tratamientos y los paradigmas dentro del campo de los consumos problemáticos, como así también la demanda del equipo de acá”. 

  • SITUACIÓN DE LOS CONSUMOS PROBLEMÁTICOS EN ENTRE RÍOS

Maximiliano Smith, abogado y coordinador de Programa, sostuvo que en la provincia de Entre Ríos se declaró la emergencia en salud mental. “Nosotros enfocamos la salud mental de una manera integral y nos toca en particular lo que sería consumos problemáticos”, dijo.

“Esta es una temática que va evolucionando año a año, donde van cambiando los paradigmas. Ahora se sumó por ejemplo lo que sería el consumo problemático con las pantallas digitales y las apuesta online. En este sentido, la prevención es fundamental y de ahí la importancia de las capacitaciones donde se trabaja en red con los trabajadores del hospital, la policía, los bomberos y los dispositivos de las escuelas”, precisó Schmidt. A lo que agregó “también hay que saber cómo acompañar y el hecho de no estigmatizar a la persona que consume para que él o su familia se sientan más aceptados por el sistema y puedan recurrir a los profesionales adecuados y que no llegue cuando sea demasiado tarde”. 

Este es el trabajo de acompañamiento que realiza el Centro Huella, una institución pública y gratuita de Paraná, donde se hace un abordaje integral para la persona y los suyos. “Hay grupos terapéuticos para la familia porque entendemos que el entorno, el contexto del usuario, es fundamental para poder modificar sus hábitos, su estilo de vida y salir un poco de esta problemática”, contó su director y médico Justo Raggi.

Raggi precisó que si bien este Centro se ocupa de los adultos mayores, el consumo aumentó y la franja etaria bajó. “Si hace unos cinco o diez años, el inicio de los consumos se daba a los 12, 13 años; ahora se está viendo que comienzan a los 8, 9 años, lo cual es gravísimo. Por lo que la prevención en trabajar en las escuelas y las comunidades es fundamental”.