La Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, con su correcta separación en origen en inorgánicos (secos) y orgánicos (húmedos), vale la pena. Un ejemplo se puede ver materializado en los ladrillos polietilen-tereftalato (PET). Antes de su uso, estos materiales obtuvieron la certificación de aptitud técnica por parte del Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE), organismo que además realiza los controles periódicos de producción.

Razón por la cual, el jueves 9 de mayo, los investigadores Jerónimo Kreiker y Lucas Peisino estuvieron en el Parque Ambiental. En la oportunidad fueron recibidos por Bettina Hofer (Secretaria de Infraestructura y Ambiente) y Raquel Gorostiaga (Educación Ambiental).

Kreiker (vicedirector del CEVE), explicó que lo que verifican es el proceso productivo. Es decir, “constatar que el material que utiliza el municipio de Crespo para fabricar los ladrillos cumpla con los parámetros que se establecieron en el convenio de licenciamiento de la tecnología. Estas visitas forman parte del acompañamiento y control”.

Sobre su paso por nuestra ciudad, precisó que “no sólo encontramos que el proceso se utiliza con los parámetros definidos sino que también nos es muy grato visitar el Parque ambiental donde esta tecnología se lleva adelante. También encontramos nuevas inversiones y un profundo conocimiento de las necesidad del reciclado y la educación que termina siempre en beneficio para el ambiente”.

Para concluir Kreiker destacó que Crespo “es un ejemplo claro de la recuperación de valor, no solo en el PET. Siempre vemos una toma de conciencia en cuanto al compromiso social para recuperar residuos y mejorar los indicadores de reciclado”.

CARACTERISTICAS EN LA CONSTRUCCIÓN

Hace siete años que se realiza este trabajo articulado para desarrollar esta tecnología a base de ladrillos PET, producto de la separación de residuos en origen.

Lo que diferencia este tipo de ladrillos PET con los tradicionales es “la incorporación de un residuo a un mampuesto que se puede usar en la construcción. También tienen un mayor confort térmico y mejor habitabilidad respecto a muros construidos con los otros ladrillos”, dijo Peisino del CEVE.

En cuanto a la actividad de construir, el investigador precisó que un aspecto que se tiene en cuenta cuando se incorpora una nueva tecnología es que el trabajo que realiza esa actividad, la pueda seguir haciendo, -albañiles, en este caso- con los conocimientos que ya tienen. “Cuando se concibió la idea original del ladrillo PET se la pensó para que su utilización sea lo más similar a un ladrillo tradicional para que no se dé cierto rechazo con lo nuevos. En este caso tuvo una muy buena aceptación de parte de los constructores porque su uso es muy similar con los otros”.

El CEVE es un organismo funciona como unidad ejecutora de doble dependencia: Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y Asociación de Vivienda Económica (AVE).