En el aula, en el recreo, en los pasillos o al volver a casa: la forma en que los chicos se relacionan deja huellas. Por eso, hablar de bullying no es solo hablar de violencia, sino también de cuidado, respeto y presencia. Prevenirlo es una tarea que empieza todos los días, con pequeños gestos, palabras y decisiones que construyen una escuela más humana y segura.
En el marco del Día Internacional contra el Acoso Escolar, desde el mes de mayo y continuando con las actividades de prevención que la Municipalidad de Crespo lleva adelante, se entregaron cuadernillos de actividades a todas las escuelas primarias de la ciudad.
La fecha, que busca generar conciencia sobre una problemática que afecta a millones de niños y adolescentes en el mundo, fue la oportunidad para profundizar en una línea de trabajo que se sostiene durante todo el año desde el municipio. En articulación con docentes, directivos, estudiantes y referentes, se promueve una convivencia escolar basada en el respeto, la empatía y la inclusión.
Los cuadernillos están pensados como una herramienta pedagógica que permite abordar, desde el aula, situaciones de violencia entre pares. A través de actividades adaptadas a los distintos niveles, se busca no solo visibilizar el bullying, sino también ofrecer estrategias concretas para su prevención y resolución.
El objetivo es construir espacios seguros donde cada estudiante pueda desarrollarse plenamente, sin miedo y con libertad.
Esta propuesta se suma a otras acciones que impulsa el municipio en distintos ámbitos, con la firme convicción de que el acompañamiento a la infancia y adolescencia debe ser integral y constante.